Resulta un leve espejismo en desértico horizonte. Ilusoriamente, erguida se ecumbraa y es alabada por toda la raza humana; La entrañable mentira, está presente de aquí para allá, deambula por todo lugar, a toda hora encuentra su posada en nosotros, nos lleva felices hasta el más alto pináculo, para luego dejarnos caer al vacío de la realidad.
Enemiga suya, es la verdad. Detestada por nosotros. A lo lejos, no se ve. Cuando se quiere, se asoma, siendo una pequeña fuente de agua, un mísero riachuelo, rodeado de espinas y cardos. Sofocada por el calor, da la ilusión de evaporarse; a la vez, una sola gota suya acaba con heridas de hoy, mañana y ayer.
El bebedor de aguas despreciadas, jamás tendrá compañía de la gran masa cavernícola. El juicioso bebedor e inventor de espejismos, tendrá el cariño y aprecio temporal de sus pares.
A decir verdad, mentiras por verdades, no se pueden camuflar, a pesar del desprecio y la incertidumbre... es infinitamente mejor decir la verdad que mentir. Nada de mentiras piadosas, engañarse a uno mismo es el peor acto de suicidio en vida, y esta, implacable, NUNCA nos miente, y, siempre, nos las cobra TODAS, una por una.
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