En primera instancia, es terrible mi nivel de los últimos días, por lo tanto este blog parece que fuera especializado en las eliminatorias. Han sido días muy ocupados, con mudanza a cuestas, parciales y poco tiempo de descanso. Sin embargo, aquí estoy, todo por ustedes, amado público (?).
ENTRANDO EN MATERIA
1. El técnico
Me parece que Lara no tuvo un buen manejo del partido. Si bien el equipo (Ahora se le puede llamar así) mejoró, la lectura que le dió al partido fue errada.No se puede quemar a jugadores novatos como los delanteros que puso. No se puede encargar de la tarea del gol a jugadores que están haciendo sus primeras escaramuzas en el balompié criollo frente a una defensa de la talla que tiene Paraguay. Si bien, la inclusión de Montero en la titular era un mal necesario y esperanzador, a la media hora debió haber sido reemplazado, obviamente por un jugador de jerarquía, no por otro compatriota novato. Dairo era el hombre, un tipo que le cambió la cara a un partido como el de Argentina, le puede hacer lo mismo a un rival como Paraguay.
Adicionalmente, Lara no vio los videos de Paraguay. Para todos es claro que ellos establecen una presión escalonada muy elaborada. Sin embargo, fue constante ver a Monterito y a G(W)uason luchando solos contra el mundo, siempre en inferioridad numérica. Lara debió sumar fichas alrededor de los delanteros para que tuvieran con quien descargar y susperar la inferioridad. Asimismo, al hacer esto, se pudo haber combinado con despliegues en las bandas contrarias para romper la doble línea de cuatro planteada.
Finalmente, cuando necesitábamos tener una mayor posesión del balón, misteriosamente sacó del campo a Giovanny Hernández, que en los diez minutos del primer tiempo generó dos jugadas importantes. Luego, perdimos el rumbo y fue una constante tropezadera hasta el minuto 30, es decir, regalamos a Paraguay 20 minutos de juego para jugar 15 con peligrosidad.
Adicionalmente, Lara no vio los videos de Paraguay. Para todos es claro que ellos establecen una presión escalonada muy elaborada. Sin embargo, fue constante ver a Monterito y a G(W)uason luchando solos contra el mundo, siempre en inferioridad numérica. Lara debió sumar fichas alrededor de los delanteros para que tuvieran con quien descargar y susperar la inferioridad. Asimismo, al hacer esto, se pudo haber combinado con despliegues en las bandas contrarias para romper la doble línea de cuatro planteada.
Finalmente, cuando necesitábamos tener una mayor posesión del balón, misteriosamente sacó del campo a Giovanny Hernández, que en los diez minutos del primer tiempo generó dos jugadas importantes. Luego, perdimos el rumbo y fue una constante tropezadera hasta el minuto 30, es decir, regalamos a Paraguay 20 minutos de juego para jugar 15 con peligrosidad.
2. Los jugadores
Mejoraron su nivel. Ganas, entrega y más precisión caracterizaron al equipo nacional. Hasta ahora se están reacomodando fichas pero en esencia lo que se les planteó lo hicieron. Giovanny Hernández, en buen nivel, disposición y entrega. Se mostró, jugó libremente, era el punto que rompía la juiciosa marca paraguaya si bien hace que el juego colombiano sea muy centralizado.
3. El rival
Un equipo que juega de memoria, aplicado, aguerrido, profesional. Su módulo y el gol tempranero les permitió soportar la altura.
4. El estadio
Soy bogotano, amo al campín, fui a elimininatorias a ver a la selección; Pero a rivales como Paraguay, Chile, Uruguay, Bolivia se les juega en Barranquilla. Ahí los he visto padecer. Bogotá sólo nos da una ventaja... la plata. La verdad los dirigentes tienen que utilizar dos sedes para que a la larga clasificando al mundial recibamos más dinero. Argentina, Venezuela y Brasil se cagan en la altura. Perú y Ecuador no importa donde les juguemos, hasta podríamos utilizar a Medellín y Cali.
Ahora, lo que le podamos sacar a Brasil será un lujo, quedan los demás partidos y la esperanza de remontar lo irremontable. Suráfrica (Sede en dudas) está cada vez más lejos.
Colombia-Paraguay
Eliminatorias
Suráfrica 2010
Eduardo Lara
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