Red Social (La película de Facebook)

Por fin creo que voy a hacer un post a tiempo, no porque haya cambiado, sino porque me vi esta película antes de tiempo. Así que la realidad me dice que sigo en lo mismo, escribiendo a destiempo.

David Fincher hace una muy cuidadosa pieza donde retrata una de las paradojas de nuestro tiempo. La hiperconexión que provoca desconexión.

Mark Zuckerberg refleja dicha contradicción. Hoy tenemos un mundo más abierto en tÉrminos comunicativos, sin embargo somos menos sociales; enfrentamos menos el cara a cara. Tenemos más conexiones digitales con conocidos, pero estamos más sólos. En el film, la actuación muestra la divagación que sufrimos día tras día para encontrar equilibrio en lo social por medio de gente y actividades, pero al final seguimos solos, acompaÑados de una laptop.

Es interesante ver la película con los ojos de los negocios. Mark tomó las decisiones correctas en momentos de incertidumbre y dando un salto, con muchos cojones, para llevar a cabo su idea. O mejor, como en muchos de los grandes inventos, reunió piezas de creaciones de otros y entregó antes un mejor producto. A riesgo de la envidia de los aversos al riesgo.
¿Cuánto tiempo podemos demorarnos en desarrollar unna idea?. Tal vez mucho, pero llegará el momento de pelear por ella y asumir las consecuencias dependiendo del mismo retorno de la inversión.

Otra reflexión desde el punto de vista de los negocios, es que estos se siembran en distintos lugares alrededor del mundo, pero siempre terminan germinando en los mismos campos. Mejor dicho, los clusters que menciona la Geografia Económica o que intenta estudiar, siempre deben ser tenidos en cuenta a la hora de introducir capital semilla en industrias extremadamente innovadoras y diferenciadas. Harvard, Stanford y Sillicon Valley son los representantes de este pensamiento en la película.

En resumen y como conclusión, a pesar de que tenemos un consumidor más empoderado. Encontramos un mundo en el que se interconectan mejor los negocios que la socialización.